The more you care, the more you have to lose

En días anteriores María Dolores me comentó que hoy tenía una fiestita. Por lo bien planeado de su día, yo supuse que hoy no hablaría con ella e incluso le dejé un mensaje diciendo que ya mañana la llamaría. Resulta que sus planes no se cumplieron. Mientras dormía, un sueño la inquietó y tuvo el poder de cambiarle el humor y las ganas. Se había visto muerta, pero eso no era exactamente lo que la perturbaba. Es más, creo yo que en algún momento todos hemos tenido el sueño donde nos vemos muertos. Resuminedo lo que el sueño le provocó, dice que se sentía mal porque tenía la sensación de estar en no muy buenos términos con algunas personas importantes para ella y por creer tener esa tendencia a alejar a las personas que quiere.
Curiosa y coincidentemente, la noche en la que ella sueña y siente eso, yo tuve una conversación interesante, enrriquecedora de cierta forma, muy relacionada al mismo tema que me comentaba Teresa, lo que sentía y que sin querer, quizas, hacía y el por qué lo hacía.

-Es difícil escribir de temas así aunque la tentación puede más y se buscan formas de lograrlo.-

El punto es que de la conversación que tuve y de lo que me contó ella y en especial del caso "Bf Steph", traje a colación una frase: "Tú ya estás diciendo 'Baja en el Trigal.' "
Es interesante, porque entre otras cosas que hablé con T del mismo tema, las amistades, las personas importantes, alejarse de esas personas, desgastar relaciones y lo relacionado a eso, la misma Ma. Lola, me dio la respuesta a todo el asunto: " Todavía no te has bajado, tú decides si te llegas a bajar o no."

Es verdad, ya estamos grandes y ya debemos decidir qué es lo que queremos y lo que no. En mi caso, son mil las cosas que se me pasan por la cabeza cuando pienso en el asunto, pero yo no me quiero bajar del micro. No me da la gana.
Teresa es inteligente, ella decide qué debe hacer. En su situación, y se lo dije, ella tiene todas las herramientas para dejar de sentirse como se siente y asuuumo (en verdad, sé) que va a usar el sentido común y hacer lo que corresponde.

Como dice el título, mientras más nos encariñamos con las personas y las relaciones dejan de ser lo que eran, sentimos que podemos perder mucho y nos revienta saber que cosas, personas, asuntos, etc, etc que valoramos, ya no las tendríamos 'en físico'. Pero de cierta forma es 'bueno', porque es el momento, tarde o temprano, cuando nos damos cuenta de cuanto interés, cariño, preocupación, importancia y posiblemente varias cosas más, pueden generar personas que en algún momento fueron 'extrañas' y que se convirtieron en 'pensamientos constantes' en algún momento de nuestro día.
De repente también se convierten en la famosa 'experiencia' y por ende sabiduría. Se vuelven 'guías' que forman nuestro caracter y terminan siendo las piezas de algún otro rompecabezas que siemplemente hay que voltear a buscar en el hombro, como la abuela de Libby Chelser, y terminar la obra de arte sin complicarnos tanto la vida.